Llaman a las partes involucradas a poner fin a la violencia
GINEBRA. Agencias de la Organización de Naciones Unidas (ONU) estimaron hoy que al menos un millón de personas se verán afectadas de manera directa o indirecta por el conflicto étnico en Kirguistán, y llamaron a las partes involucradas a poner fin a la violencia.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmó que la cifra de un millón obedece al “peor escenario”, tras una evaluación realizada por el organismo para planear la ayuda que necesitarán los afectados de la zona, la cual incluye a 300 mil desplazados internos en el sur de Kirguistán.
El coordinador del Programa de Emergencia de la OMS, Giuseppe Annunziata, manifestó especial preocupación por la necesidad de asistir a las mujeres que han sido blanco de violencia sexual.
Indicó que se tienen informes lamentables de atrocidades perpetradas contra mujeres referidas por los refugiados en Uzbekistán, entre los que están decenas de víctimas.
La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) calculó que hay unos 300 mil desplazados internos en Kirguistán y alrededor de 100 mil refugiados en Uzbekistán, quienes necesitan alimento y asistencia humanitaria urgente.
El portavoz del ACNUR, Andrej Mahecic, dijo en rueda de prensa que dado que continúan brotes de violencia el acceso de trabajadores humanitarios a varias partes de Osh es “limitado y extremadamente peligroso”.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) hizo un llamado urgente a las partes involucradas a poner alto a la violencia y a proteger a los más vulnerables.
La portavoz del UNICEF, Christiane Berthiaume, aclaró que las cifras del ACNUR tienen como base números proporcionados por autoridades locales que sólo registran a los adultos y no a los niños, por lo que estimó que el número puede ser mucho mayor.
Berthiaume subrayó que la mayoría de los desplazados y refugiados son mujeres, niños y ancianos, muchos de ellos en un terrible estado físico y psicológico ya que han sido víctimas o testigos de situaciones violentas y crueles.
La portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA), Elisabeth Byrs, dijo por su parte que además de registrarse violencia en Osh, también se tuvieron reportes de incidentes violentos en Jalal-Abad.
Byrs expresó su preocupación por la suerte de un número indefinido de personas que “siguen escondidas y probablemente heridas”, tras barricadas en los barrios de uzbekos que los separan de las zonas donde viven los kirguises.
Agencias locales indicaron que Byrs subrayó que tanto las etnias uzbekas como los kirguís tienen una “enorme necesidad de alimento y asistencia médica”.
Se prevé que el Consejo de Derechos Humanos adopte una resolución sobre la situación en Kirguistán, sin embargo sus miembros no terminan de acordar ciertos párrafos del texto.
Fuente: El Financiero en línea
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