La decisión del gobierno de Ankara es un claro reflejo del deterioro de las relaciones bilaterales entre ambos países, muy dañadas desde el mortal asalto israelí a la flotilla con ayuda humanitaria para Gaza. Nueve activistas turcos murieron en el ataque.
Turquía, que exige a Israel disculpas, comienza así a disminuir su cooperación militar y económica con su otrora aliado, que este lunes ha abierto una investigación sobre el controvertido asalto perpetrado hace un mes.
El ataque a la flotilla suscitó una ola de condena y la solicitud de una investigación internacional. La máxima concesión de Israel ha sido que en las pesquisas internas participen dos observadores extranjeros: el norirlandés David Trimble, premio Nobel de la Paz, y el canadiense Ken Watkin, ex fiscal general del Ejército de Canadá.
Israel sostiene que, durante el asalto a la flotilla, sus soldados actuaron en defensa propia.
Fuente: Euronews
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