Cerca de 300,000 personas han salido de Kirguistán, tras la violencia étnica registrada en este país, informó la agencia de refugiados de la ONU este jueves, citando información del gobierno kirguís y de organizaciones no gubernamentales.
Algunos socorristas han calificado las consecuencias de los enfrentamientos étnicos en Kirguistán como una crisis humanitaria.
Ninguna autoridad del gobierno interino de Kirguistán ha hecho contacto oficial con los refugiados que han llegado a territorio uzbeko, agregó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Uzbekistán.
Los funcionarios de la Cancillería dijeron estar sorprendidos y preocupados porque no han tenido contacto oficial con su vecino desde que inició esta crisis.
La violencia entre los grupos étnicos kirguís y uzbekos bajó de intensidad a principios de esta semana, después de la muerte de más de 170 personas y más de 1,400 resultaron heridas.
Sin embargo, algunos disparos se escucharon este jueves en el centro de Osh, Kirguistán, una señal de que los enfrentamientos étnicos pueden intensificarse de nuevo.
Un tiroteo en esta ciudad se escuchó el miércoles por la noche y fue hasta este jueves que los productores de CNN escucharon por primera vez disparos en el día.
Estos nuevos enfrentamientos son los brotes más graves de la violencia étnica en la ex república soviética desde 1990, cuando cientos de personas murieron por la lucha entre uzbekos y kirguises en Osh.
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, llamó al presidente de Uzbekistán, Islam Karimov, para agradecerle su ayuda en esta situación humanitaria, según un comunicado de la oficina de Ban.
El secretario general aseguró se brindará asistencia a las personas afectadas en el sur de Kirguistán y los que buscan refugio en Uzbekistán, y agregó que consultará con los miembros clave del Consejo de Seguridad de la ONU sobre esta situación.
Un avión de la ONU, cargado con toneladas de tiendas de campaña, aterrizó en la zona de refugiados el miércoles y otros estaban en camino. Varios países, incluyendo Estados Unidos, Alemania y Rusia, también han enviado ayuda.
Francois Blancy, subjefe de la oficina regional de la Cruz Roja de Uzbekistán, dijo que se necesita más ayuda.
"Ahora estamos en el pico de la crisis humanitaria", dijo Blancy.
Fuente: Genera Noticias
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